sábado, octubre 21, 2006


una foto nomás.. ¿nomás?

viernes, octubre 20, 2006

fragmentos

Creo que NO soy una buena amante.. tampoco una buena esposa y aparte dudo que yo pueda ser una buena mamá aunque lo desee demasiado. No sé si soy justo con mis parejas.. es decir, con pocas parejas que tuve yo. Lo digo porque aún no creo que sepa qué de hecho significa la justicia.. quizá yo tenga amado en demasiado convirtiendo la relación en algo sofocante, quizá tenga dejado a ambos sin aire aunque todo lo que quería yo era, tan sencillamente, amar. Entones quizá yo tengo que disculparme conmigo mismo sobre todo. Pero mi amor es como una adicción.. (...) Amor y música andan siempre de manos dadas. Esa cabeza que tengo, ese cuerpo, ese corazón, ese alma.. essa cara.. todos idiotas..


« creo que escucharé nuestra canción mientras ascendemos por el cielo »

martes, octubre 17, 2006

Mis Membranas..


A los que no tuvieran la oportunidad de estudiar fisiología a fondo o que lo hicieran ya hace mucho, ésta es una foto de una membrana, o sea de algo que delimita el interior del exterior de una célula (medios intra y extracelular) que por su vez forma a nuestros tejidos biológicos.

Bueno, quiero escribir un poco mucho acerca del tema, la verdad un montón de boludeces sin mucha reflexión, o sea algo muy espontáneo e inconsecuente. Es acerca del límite - o de la frontera - entre estos interior y exterior; o a lo mejor de la ausencia de tal límite. Bueno, un límite es algo que establece dos sitios, dos elementos y no tres o siete o ninguno. De allí ya se pudría percebir lo cuanto un límite es flaco, es decir, que en verdad podría haber algo más aparte un exterior y un interior. En este momento me acuerdo de una canción de A77aque "sé que vos me amás, sabés que yo te amo, mi amor por vos es único pero no es mi único amor.." No, no tiene nada que ver con una traición, de que el tipo estaría con dos minas o algo así. La verdad es que puede haber más minas, y entre ellas algún chico. Y además uno puede estar enamorado de otras cosas aparte personas. Por lo menos yo lo puedo. O sea la idea es que más allá de una oposición, de dos lugares, de dos personas que disputan el amor (o el tiempo) de una primera hay muchas otras cosas, o sea, el tema es mucho más complejo y generador de mucho más sufrimiento. La vida es mucho peor de lo que pudimos imaginar en aquél momento en el cual nos concebíamos en el peor instante de nuestras vidas. ¡Oh! No sé, mi cuerpo también es como una membrana, algo que está entre mi corazón, alma y cabeza razionante también, y igual pasa con el presente que aparta (o aproxima) el futuro del pasado. Una pregunta.. ¿por qué pensamos siempre en dos?: "chica y chico, ida y vuelta, Boca y River, Cielo y Infierno, homosexualidad y heterosexualidad, Odio y Amor, partida y llegada, adentro y afuera, vida y muerte, hambre y saciedad, vos y yo.. y me paro porque serían infinitos los ejemplos. No sé, me gusta la idea de pensar por lo menos en tres; bueno, la verdad es que me gusta más que nada pensar en la posibilidad de pensar en más que dos, sin importar la cantidad exacta, esto sí me basta. Por eso no me gusta mucho el tipo de dialéctica de Marx sino que la de Hegel dónde creo yo hay más espacio para una idea que sostente una "trialidad" o "septialidad", o sea algo que estuviera más allá de una dualidad. Entonces yo propondría un tratado de la multialéctica. Y ahora me aceurdo de Hamlet con su conflicto "ser o no ser..". Quizá el podría sufrir aún más (o al fin no concebirse un conflicto dentro suyo o no concebirse adentro de un conflicto interior o exterior) si supiera que tal conflicto tenía que ver con todavía más variables, algo como: "ser, dejar de serlo, ser como él, volver a ser como ella quería que yo fuera, convertirme no en totalidad sino que en una parte en aquello que yo quisiera ser cuando tenía doce años, dejar de ser casi totalmente lo que ella va a querer que yo sea en algunos minutos.." Mirá que complejo, ¿no? Sí, yo sé que suelo complicar (aún más) las cosas y que en ese exacto momento es lo que hago sobre todo pero.. No puedo evitar por ejemplo de pensar que lo que viene desde afuera podría advir desde mi diagonal izquierda o que algo semejante a este algo anterior podría penetrarme desde mis espaldas sin que este sitio esté ubicado afuera mío. ¿Podés entenderme? Entonces por favor, es decir, por Amor, explicármelo antes que yo me vuelva loco o que me convierta en alguien, al fin y al cabo, libre. Puede que sea cuestión de Filosofía, religiosidad, disparate o que me falte algo mejor para hacer (¡tengo que volver a estudiar Epistemología!) pero así que he divisado esta foto de la membrana no pude más que tener ganas de escribir tonterías mezcladas con cosas serias respecto al tema, o sea respecto a límites y más que nada a lo que separa y a la vez establece la variedad y la diversidad. Quizá la floresta lo sea en el sentido que crea una cantidad increíble de animalitos, vegetales y minerales lindos en una armonía jamás vista. Pero bueno, es mejor que yo quite la idea de armonía para no complicar aún más las ideas, ya que si establezco que - más allá de que un límite pueda dar origen a la variedad, él puede igual hacerlo de un modo armónico o no - tendría yo que empezar de otro modo este texto lo más fantástico de este blog hasta hoy. Vuelvo y lo simplifico. Me gusta la idea de pensar, por ejemplo, que siempre que cuando tenemos que elegir entre una cosa o otra, en algún sitio debe haber por lo menos una tercera posibilidad de elección. No sé si eso es un consuelo o si todavía puede traernos aún más indecisión. Estoy seguro que para algunas personas ello simplificaría las cosas mientras que para otras ello convertiría la vida en algo impracticable. Aún no puedo decir en que lado me ubicaría yo, quizás en un tercero, o sétimo. Lo que me gustaría que acá os quedara claro es que a lo mejor muchas (o todas) conductas basadas en el odio y en la intolerancia sólo pueden sostentarse en una concepción dualista (y luego limitada) de la Vida. Y esa Vida con V grande involucra las relaciones humanas, las relaciones entre los humanos y no-humanos, las relaciones entre estos, y todas las relaciones que uno (o algo) podría ser capaz de imaginarse. Ello porque creo que la Vida es más que nada una magia amorosa de relaciones. Además la idea de algo más allá del dualismo nos permitiría tener siempre una chance más, o sea que la particularidad infinita de todas las cosas a lo mejor nos dejaría la oportunidad de siempre correr atrás de lo que nos gustaría. No sé pero también podría ocurrir, al revés, que toda tristeza podría no pasar jamás aunque la posibilidad de que ella en algún momento tendría que alejarsenos sería siempre posible. Quizá la idea de pensar en una Vida más allá de las dualidades no me permita plantear posibilidades futuras, quizá en una Vida más allá de las dualidades las cosas sean tan complejas que otras instancias temporales se sumarían (o se multiplicarían) a las de pasado y futuro. Y presente.

Imaginense si yo fuera profesor de Biología de una escuela secundaria y estuviese dando clases de fisiología les diciendo todas estas boludeces a mis alumnos.. Pero ¿podría yo les referirme acerca de la membrana plasmática a ellos de otra manera?

Sí, la verdad es que puedo decir que amo la membrana plasmática desde que la he conocido de cerquita en un buen libro de Bioquímica de mi amada Universidade de Brasília en aquella época penosa de examenes de acceso..

viernes, octubre 13, 2006

sale el sol.. yo salgo junto intentando más que nada vivir un día especial..


Yo salía siempre lo más temprano posible. Lo hacía por muchísimas razones, tal como ocurre con el hecho de haberme convertido vegetariano. Creo mucho en cosas cuyas explicaciones nunca alcanzan. Pero por lo menos a veces tengo las ganas de intentar hacerlo. Yo salía siempre lo más temprano posible para mirar el primer sol, todavía puro de los ruidos humanos y rodeado del aire puro de los ruidos urbanos. Además me gustaba mirar la ciudad despertándose. Otra razón era que me gustaba sentir en la piel, en particular en mis brazos, el fresco frío de la mañana. En el campo yo lo hago en especial para mirar y escuchar a las aves. Pero para ello es necesario estar afuera aún más temprano. Más que nada me gusta sentir vivo, así que creo que, de algún modo, todo lo que hago yo tiene esa finalidad y nada más. A lo mejor así debo concebir mis días, así debo concebir mi lucha.
Yo regresaba en los más diferentes horarios posibles. Casi siempre era programado, distinto de lo que pasaba en tiempos antiguos, donde estaba yo disponible y sobre todo dispuesto a la suerte de los encuentros casuales. Tengo ahora un nuevo cuerpo, una nueva preocupación y todavía no sé qué hacer con ellos. Tengo una idea, por supuesto, pero los medios para llevarlo a cabo no me alcanzan. Se trata de un cambio y yo no me quisiera que ello dependera tanto de mí. Aparte me siento solo. Millones de veces me he largado por ahí. Y cada vez más no lo quiero para mí, no así. Siento conmigo mismo que las cosas tienen que ser compartidas con alguien más, o sea que hay que haber por lo menos dos. Yo me siento uno. Te lo juro que yo me siento uno y que extraño a alguien más.
Quizá puedo decir que actualmente me gustan las cosas sencillas. La verdad es que hoy me voy creyendo que las cosas en sí mismas no son sencillas o complejas sino que ello depende de quienes las están manejando, o del potencial que ellas se llevan adentro, o sea que depende de lo que ellas poden convertirse en un determinado momento y espacio, entre por lo menos dos personas, indispensablemente por lo menos.
Llevan ya horas que me tardo ajeno a mis tareas de hoy. Ello ya se convirtió en algo común. Es increíble como uno puede cambiar a lo largo de una década. Pero mucho más increíble, y lindo, es como uno puede cambiar en un simples momento puntual en su vida. No sé, quizá por motivo de un accidente, de una vivencia transcultural, de una experiencia de religiosidad, y por supuesto de un enamoramiento arrebatador, siendo una tontería agregarle al enamoramiento este adjetivo. Y entre otras cosas también, ojalá haya muchas más capaces de promoverlo, ¿no? Así espero. En este tipo de cambio sí lo creo yo. Al revés no me gusta la idea de resignación, aunque a cada día yo percibo que en algunos momentos se trata de algo inevitable, incluso saludable, ¿qué sé yo? Imagináte lo difícil que es para mí tener que resignarme exactamente con la idea de resinarse. Lo que me conforta es que si yo hubiese sabido que todo me saldría así, habría hecho casi todo igual. Casi. A la vez me tortura y me encanta la posibilidad de que las cosas me serían hoy mucho mejores si yo las hubiese hecho de otra manera, no sé si con más o menos exigencia, no sé de qué forma podría yo haberlas hecho.
Es siempre un riesgo a correr cuando me pongo a expresarme libremente porque comúnmente me resulta que me perco adentro de tantas ideas desesperadas para ganar aire externo. Es lo mismo que ocurre cuando conozco a alguien especial, no me alcanzan mis gestos y palabras para hacerle comprender y más que nada sentir lo cuanto estaba yo esperando por este momento. Le quiero cocinar, le quiero hacerle alguna arte, le quiero compartir lo más bueno.. y nada de eso alcanza. Sí, ya sé muy bien que tiene que ver con mi carencia interior increíble. Pero no puedo evitarlo. A lo mejor me quiero pensar, por lo menos, que es algo que me motiva, todavía, a entregárseme aunque esto también, ya lo sé igual, no es de todo bueno. Amo amar a alguien, y creo que una de las cosas más bonitas del universo es cuando ello pasa mutualmente entre los dos que se han encontrado. Es relindo, hasta podría ser lo más lindo.

martes, octubre 10, 2006

self-exigency, ideal de yo o lo que me gustaría vivir

..tengo muchas pero muchas cosas para ser, y hacer, todos los días y para siempre y cada vez más y cada vez más tengo ganas de descobrir cosas nuevas y de reparar lo que puedo respecto a las cosas antiguas. Qué duro es para mí fijarme en el presente. Es demasiada la cantidad de títulos de libros, películas y teatros que me quedan para mirar, es un número muy largo lo que representa la cantidad de personas y países que a mí me gustaría conocer y aún más increíble y galática la cantidad de sentimientos lindos que tengo ganas de experienciar, todos los días y para siempre. Puede que yo sea exigente con la propia exigencia tal como la idea de no poder resignarme con la idea de resignarse, puede que yo quiera en demasiado y es exactamento eso, a lo mejor yo quiero mucho más y no me arrepiento de haberme convertido en alguien que lo desea en verdad aunque a veces me salga todo muy doloroso. No quiero menos, ¡no! Sé que con ello las vitorias se vuelven redifíciles para mí, pero no sé, aún no puedo bajar el nivel, ¿me entendés? Tengo miedo de bajar el nivel y luego no tener nada más, ni siquiera un desafio, una ilusión de poder llegar a algun lugar, de estar en este lugar con alguien más..

viernes, octubre 06, 2006

Atracones, sol y ciel celeste lindos y las Leonas..


Viernes. A mí me gusta mucho los viernes. No sé, es un día de la semana que tiene un "no sé qué" muy particular. Es el comienzo del fin de semana, donde la gente puede vivir más allá del trabajo y de las obligaciones, o sea, pueden vivir y no solo sobre-vivir. Bueno, la mayoría de la gente. Ayer, otra vez más, he descuidado de mi cuerpo, de lo que está en el límite entre mis mundos internos y externos, lo que marca la diferencia entre yo y los demás. Tuve dolores en varios momentos de la noche en la cama. Me dolía algunos órganos. Tengo un nuevo miedo ahora, lo de romper mis órganos digestivos interiores. No sé qué voy a hacer, no sé cuando voy a tener la disciplina, el amor o qué sé yo lo qué para cambiar mi relación com la comida. Pero cada vez más me parece una tarea imprescindible, que no puedo más postergar. Está un viernes lindo: el sol ha venido con fuerza y el cielo está con un celeste relindo. Recién perdieron las Leonas, o sea lo mismo que había pasado con el fútbol, con el básquet, y lo mismo que había pasado conmigo hace un par de días. Quizá somos nosotros parecidos, o sea que compartimos todos de una misma cultura de pérdidas y a la vez de fuertes ganas de lograr lo puesto más arriba. No puedo explicarlo muy bien, pero tiene que ver con eso. Hasta martes sí o sí tengo que tener ganas de estudiar y más que nada de comprender y saber explicar las cosas, para rendirle bien al examen, para aprender por lo menos la teoría ya que aún tengo muchas dificultades e inexperiencia respecto a la práctica. A ver qué me pasa. Me parece que a cada día tengo más ganas de quedarme acá, quizá porque ello representa para mí una nueva chance, una nueva oportunidad, que es lo que siempre estoy a buscar, simplemente porque "nothin´ is stronger than my wishes to be happy".