Esa humedad caliente que siento ahora me equilibra la inestabilidad interna por ahora. Llevo tres días tratando de quedarme calma respecto a lo que va a pasar a partir de esa decisión que tomaste. Que tomamos. Quizás pare de llover y les salga el sol a mis ojos aclarándome sus miradas a mí mismo. Me he nublada al oírlo todo mientras se me quemeban los sesos con unos cuantos otros temas atravesados ya en mis razona(senti)mientos. No he podido concentrarme en el significado oculto desnudo y obsceno detrás de las palabras que me gritabas con tanta intención de reversión de culpa. Lo lograste desde siempre. Aprendí ese mismo juego y ya no puedo evitarlo sin bien todavía trato de enajenármelo. Lo logro. Lo logramos. Y por lo tanto ahora ya no podemos existir lejos de eso. O por lo menos no sabemos cómo hacerlo. Nos cuesta las vidas; nos costaría nosotros mismos.
[foto de Lluvia, de Paula Hernández, 2007]
1 comentario:
sen.. sen.. tir!! y esperar.. todos estos granos, estos años, jamás van a escapar.. de mis maños siempre atentas siempre.. siem! pre!
ella era un niña que como una mariposa aún en proceso de convertirse en mariposa vivia atrapada, pero a diferencia de aquella lo que le atrapaba era su propia epiderme.
un día ha llovido.
la piel de la niña, húmeda más bien mojada la hizo empezar a deslizar por el alreredor físico que la involucraba. la niña deslizaba y deslizaba.. y sin deternerse en ese movimiento sin fin.. ha sonreído enfin.
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