miércoles, septiembre 06, 2006

Aferrarme a alguien..


Volver a empiezar.. Creer en la naturaleza renovadora de un nuevo día. Acreditar que el amañecer me traiga no sólo el sol sino que también aquella vieja y compañera esperanza. ¡Qué sentimientos raros estos! Pero yo sí los reconozco, yo sí los he sentido hace mucho ya, aunque a veces me parezacan muy lejanos. Yo también a veces me parezco lejano, es decir, ajeno a mis propios sentimientos. Estoy seguro que tengo yo más de una vida, más de una origen y más de un destino. Esa tal multiplicidad.. Una vez me tomé que yo no podía entregarme a la primera que aparecer y lo digo a mí una vez más, y siempre, por lo menos hasta no me desarrollar mi yo por entero. ¡Qué dificil es esto, che! Y yo que amo las entregas.. la imagen de una pérdida del control, de la liberación de los impulsos los más infantiles y fantásticos como en los cuentos de hadas, como en la vida de mi ideal de yo que quizá ni exista. Extraño a modelos, por ello eso todo. Extraño a mí mismo, por ello aquello todo. Me quisiera ocuparme de alguien, cocinarle, acariciarle, cantarle, bailar en su compañía.. Pero yo me quiero ahí también, o sea no quiero hacerselo todo sólo para conquistarlo, sólo para asegurarme que ese alguien no se vaya de mí sino que para, tan sólo, vivir, disfrutar mi juventud nomás. Tengo ese derecho, tengo ese deseo.. Me faltan las oportunidades pero no me voy a desistir.. Sí voy a sobrevivir intentando aprovechar al máximo cada revancha que la vida siempre da esperando con la mayor esperanza a la vez del mundo de las estrellas y de éste mundo ¡concreto, real y cercano! que un día llego a caminar con vos de manos muy entrelazadas..

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