jueves, abril 19, 2007

Periférico


Todas las estrellas por ahí alrededor mío re brillantes y llenas de esperanza y yo acá de ojos cerrados, intentando dormir y de allí despertarme con más sueño aún. Me he perdido en mis cosas, me re perdí dentro mío. Claro que creo en cambios, cada vez más. Sin embargo me doy cuenta de que quizá si algo va ocurrir, ocurre y listo, o sea sin que haya falta que yo me quede por ahí forzando y forzando y forzando las cosas. Incluso podría decir que el hecho de creer en cambios tiene que ver con algún tipo de lucha que resultaría, hmm, a ver.. No sé, no me sale la idea. Estaría bueno encontrar ese presunto equilibrio entre ponerle las pilas y dejar pasar, o sea entre tocar y dejar que me toquen sin que yo siquiera me mantenga de ojos abiertos. Poder relajar hoy por hoy es algo re importante para mí, quizás por ello hoy por hoy me despierto ya con mucho sueño aunque me duerma como que doce horas, en promedio. Pero quizá no. Otro día me paré a mirar la 9 de julio de un modo que no había hecho antes; y esto después de tanto tiempo cruzándola y cruzando los autos que por ahí corren a todos los rumbos posibles (dentro de un montón de posibilidades sin embargo finitas). Tanta luces, tantas publicidades de empresas tan grandes que tal vez sólo pudieran crecer aplastando una minoría que hoy por hoy (o quizá siempre) es la cosa más grande del mundo. Los idiomas se acercan cada vez más; igual le pasa a las distintas culturas. Hoy por hoy el Irán se encuentra re cerca de la avenida Leandro Além, y a veces todo me parece un gran e inevitable quilombo, ¿a vos no te lo parece también? ¿Qué sé yo? El tema es que esto es todo un tema. No me acuerdo de todas esas proximidades cuando era un chico. Por supuesto que tengo que considerar que ahora que soy grande las cosas alrededor mío se parecen más chicas. Hoy por la tarde yo venía desde no sé donde mientras se me agarraba la curiosidad de saber cómo me portaba yo cuando tenía, no sé, ponele ocho anos más o menos. Yo allá me quedo mirándoles a los chicos y, bueno, quisiera saber con cuál podría parecerme yo en unos cuantos muchos años atrás. ¿Les hacía las mismas bromas a mis compañeros; en general me quedaba más callado o sentía rabia hacia algún chico que no se portaba bien y que por ahí nos impedía al grupo de jugar las cosas que nos proponían nuestros profes?

Querría saber si fui un niño feliz; y si tuve conciencia de esto acaso esto fuera verdad. Y quizá por ahí también quisiera saber en qué diablos me he convertido..

1 comentario:

Stratego dijo...

Me parece muy buen artículo y bien expresado. Tal vez le interese EL ARTE DE LA VENTAJA, libro virtual para descargar en

http://www.personal.able.es/cm.perez/Extracto_de_EL_ARTE_DE_LA_VENTAJA.pdf

Manual práctico para sobrevivir con astucia en el mundo. Lo que te han contado no es suficiente para triunfar: los conocimientos de este libro se aplican de forma inmediata con resultados excelentes.

Mas libros en
http://www.personal.able.es/cm.perez/

Un saludo