Breve Teoría del Vacío

Existirían por lo menos seis o siete dimensiones cognoscibles por nosotros humanos: tiempo, espacio, persona, relación y otras que aún no sé nombrar e infinitas otras todavía no cognoscibles por nosotros humanos. Sólo para facilitar la comprensión, podríamos tomar estas múltiples dimensiones en una forma de cadena donde el vacío sería a la vez el elemento de conexión de la cadena, o sea, el eslabón, y también lo que identificaría la cadena, es decir, lo que podría darle el status de una cadena propiamente dicha. Seguimos. Cuando, por algún motivo increíble - quizá la manifestación del Amor (que no tiene nada que ver con Dios o con sexo) - se reúnen las condiciones adecuadas, estas varias dimensiones se reúnen (y acá y solamente acá se podría concebir la existencia del vacío, o sea, su existencia estaría sí o sí condicionada a la reunión de las dimensiones posibles) y en esta reunión de las dimensiones ocurren la Experiencia, que es cuando un ser É, cuando más que conectarse con la Vida, Vive. Si se intenta comprenderlo desde la perspectiva humana seguro son perdidas muchas esencias, es decir, no se puede entenderlo desde nuestras concepciones de amor que están alrededor de los encuentros entre dos o más personas, y tampoco desde nuestras concepciones respecto al tiempo, es decir, una idea linear y direccionada del tiempo, con aspectos terminado e interminado o bien con ubicaciones temporales representadas por las ideas de pasado, futuro y presente. Un razonamiento muy similar hacia las concepciones de persona y de relación también se hace imprescindible. La experiencia del Vacío parece ser requisito para la propia experiencia, ya que por ahí podría establecerse el relleno, sin que éste sea o represente aquella, sino que, conjuntamente con otras condiciones necesarias, crearía un movimiento en la cadena que por su vez originaría a la vez límites y complementariedades potencialmente productores de una particular experiencia idiosincrásica (del Ser y no del individuo, ya que en este momento ya nomás están apartados organismo y medio o individuo y alrededor) que, otra vez tras algunas condiciones paralelas más, podría llevar a la experiencia del Vacío. Para que una teoría sea una teoría sí o sí hace falta un retoño hacia el origen del planteamiento, o sea, acá sería necesario volver a las razones que me llevaran a escribir estas boludeces tan ininteligibles en una tarde en la cual yo tendría que arreglar un montón de cosas importantes. Quizá lo hago exactamente por ello. Experimentar el Vacío ya alcanza, esto va más allá del Amor y del amor, del voley, de los daños ecológicos, de la confusión de identidad, de la explotación sexista y machista, de las prácticas de meditación, de la falta de agua de mi residencia, de mi relación re compleja con mi mamá, de la añoranza que siento por vos, del recorrido hasta La Plata, de la idea de tener una hijita no sólo brasileña y por ahí no hace falta nada más.